Creo que vale la pena cuestionarse por qué escribir un blog hoy en día, teniendo en cuenta que el esfuerzo por expresarse y crear contenido escrito es algo menospreciado en plena era de la inteligencia artificial. A grandes rasgos, decidir si escribir o no un blog depende de las necesidades personales de cada quien y de las habilidades de sus habilidades de comunicación.

Por mi parte, siempre he sido del tipo comunicador. Desde muy joven he tenido la facilidad de la palabra y la capacidad de introspección. Creo que esto ultimo es justamente lo que me lleva a buscar una válvula de liberación de presión de mis ideas. Justo esto me trae a crear un blog, y de hecho no es la primera vez. Sin embargo, en ocasiones anteriores por cuestiones técnicas relacionadas a los distintos proveedores de Hosting que fui probando a lo largo del tiempo, no pude darle continuidad a los contenidos. Y teniendo en cuenta que ahora he vuelto al que me ha parecido el mas confiable y estable, espero que esta iteración sea la iniciativa más longeva.

Si bien es bastante posible que la audiencia de este blog sea bastante reducida, creo que vale la pena entregar el mejor contenido posible y con la mayor frecuencia posible. Justo por esto voy a enfocar mis esfuerzos en la calidad de los contenidos y no en una linea temática rígida como fue en mis iteraciones posteriores.

Dicho lo anterior, el contenido de este blog va a variar entre todas las distintas temáticas que me apasionan en este mundo. Espero que mis artículos sean de tu agrado y puedas sacar provecho de alguna temática particular o de todas e incluso que te entretenga.

Con cada parpadeo pesándome 10 kilos, me despido y hasta la próxima entrada